Obra concreta de Dios
Hace ya tres años empezamos con la Federación Regnum Christi. Para los que llevamos tiempo en el Regnum Christi nos puede parecer ayer. Nunca hubiéramos pensado que el Regnum Christi sería una Federación – que todavía nos suena un poco a Star Wars.
Pero en el fondo sabemos que la misión de formar apóstoles y el Regnum Christi como familia espiritual y cuerpo apostólico no es algo humano, o sólo humano. Es un plan de Dios, un plan que a pesar de líneas torcidas, Dios ha ido escribiendo desde hace muchos años para nuestro bien y para el bien de muchas personas.
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Pronto en junio celebraremos la solemnidad del Sagrado Corazón – una revelación excepcional de su Amor para el mundo. En el Regnum Christi, hay cosas que quedan constantes desde el inicio: el Sagrado Corazón de Jesús nos ha regalado una experiencia personal y apasionada de su Amor. Él quiere reinar en nuestros corazones y nuestra sociedad. Son aspectos de su plan que ha querido recalcar en nuestra vivencia espiritual.
Pero el Regnum Christi no sólo se da en los conceptos, ideas, y documentos. Se da en la vida y en lo concreto: se encarna en nuestra realidad del mundo, de España, de Barcelona.
Jesús Apóstol sueña con una Barcelona convertida a su Amor y a su Reino. Lleva más de 20 años soñando con dos colegios, grupos de niños, jóvenes y familias, e iniciativas varias que hacen visible, palpable y eficaz ese Amor de su corazón que sale a nuestro encuentro para interpelarnos.
Hace cinco años en Barcelona también se concretó en la capilla de adoración perpetua del Monasterio Santa Isabel. Es un signo y manifestación eficaz y constante de su Amor que nos espera sin condiciones 24/7. Un amor que a su vez nos impulsa a salir afuera, al encuentro de muchos más, que tanta necesidad tienen.
Da igual si pensamos en todos los 81 años desde los inicios de Regnum Christi en México o en los 5 más recientes de la capilla de adoración en Barcelona. Jesucristo sigue amando con un Amor eficaz y transformante. Quiere hacer MUCHO más y viene algo GRANDE.
¿Qué quiere transformar en mi corazón? ¿En mi familia? ¿En el Regnum Christi mismo? ¿En Barcelona?
Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío. ¡Venga Tu Reino!
